Se ha concluido la restauración completa de la obra La Batalla de los Piconeros. En este caso también, ha sido restaurado el equipo profesional compuesto por Teresa de la Rosa y por mi.
El cuadro ya fue intervenido anteriormente, y muchos de los daños son consecuencia de dichas intervenciones poco ortodoxas. El cuadro ha sido reentelado y ampliado aproximadamente unos 5 centímetros por cada uno de sus los lados, además se añadieron gran cantidad de puntillas que se habían oxidado y aparecían colocadas en la superficie para fianzar la unión de las dos telas, provocando también perforaciones. El soporte original se encontraba desprendido de la tela adherida en el reentelado, estos levantamientos, estaban concentrados en las esquinas, sobretodo la esquina izquierda superior. El destensamiento y su consecuente deformación del tejido, ha sido por causa del bastidor, cuyo estado era pésimo, ya que la carcona ha potenciado la pudricción de la madera hasta el punto, que el ensamble de la esquina izquierda superior aparecía roto. Los levantamientos de la policromía eran más acusados en la zona central de la pintura y numerosos repintes se encontraban por toda la superficie.
En resumen, los trabajos de restauración, han consistido, en la reducción del lienzo hasta el tamaño real, asentar toda la policromía, eliminar todas las deformaciones, así como los repintes descubriendo la policromía original. Finalmente, el bastidor también fue sustituido a causa de su estado de pudricción.
El cuadro ya fue intervenido anteriormente, y muchos de los daños son consecuencia de dichas intervenciones poco ortodoxas. El cuadro ha sido reentelado y ampliado aproximadamente unos 5 centímetros por cada uno de sus los lados, además se añadieron gran cantidad de puntillas que se habían oxidado y aparecían colocadas en la superficie para fianzar la unión de las dos telas, provocando también perforaciones. El soporte original se encontraba desprendido de la tela adherida en el reentelado, estos levantamientos, estaban concentrados en las esquinas, sobretodo la esquina izquierda superior. El destensamiento y su consecuente deformación del tejido, ha sido por causa del bastidor, cuyo estado era pésimo, ya que la carcona ha potenciado la pudricción de la madera hasta el punto, que el ensamble de la esquina izquierda superior aparecía roto. Los levantamientos de la policromía eran más acusados en la zona central de la pintura y numerosos repintes se encontraban por toda la superficie.
En resumen, los trabajos de restauración, han consistido, en la reducción del lienzo hasta el tamaño real, asentar toda la policromía, eliminar todas las deformaciones, así como los repintes descubriendo la policromía original. Finalmente, el bastidor también fue sustituido a causa de su estado de pudricción.
1 comentario:
Hola compi, ¿como va todo? ya veo que te han gustado las fotos y espero que vieras el enlace en la Hornacina. Un besote
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